Pulsera Azurita + Malaquita 6 mm + caja de regalo

En las tiendas La Mar de Bonita nos encantas los minerales y aun más llevarlos como amuletos. Estas pulseras de mineral están fabricadas con piedras semipreciosas naturales, por lo siempre van a ser muy diferentes en colores y acabados, lo que garantiza su originalidad que no se puede conseguir con las imitaciones en plástico se verás por el mercado, estás son 100% calidad extra naturales.

La presentación va en una caja la mar de bonita para regalar o para auto regalarte de 8x8 cm en nuestro precioso color aguamarina y con el logo de marca. La pulsera es de talla única y te sirve practicamente al 99%, dado que se fabrica en la una talla estandar con un diámetro de 16 a 18 cm de muñeca.

PARA QUE SIRVE LA AZURITA CON MALAQUITA

La Azurita guía el desarrollo psíquico e intuitivo. Impulsa al alma hacia la iluminación. Limpia y estimula el tercer ojo* y te sintoniza con la guía espiritual.

Este Cristal permite que los viajes fuera del cuerpo ocurran de manera sencilla y segura. Eleva la conciencia a un nivel superior y da un mayor control sobre el desarrollo espiritual a un nivel superior y da un mayor control sobre desarrollo espiritual. Facilita la entrada en estados meditativos y de comprensión psicosomática del efecto de la mente y las emociones sobre el cuerpo.

Mentalemente, la azurita aporta una comprensión clara y nuevas perspectivas, expandiendo la mente. Libera los bloqueos arraigados en la comunicación y estimula la memoria. Esta piedra cuestiona tu visión de la realidad y deja ir el sistema de creencias programado para que puedas entrar sin miedo en lo desconocido, alcanzando una mayor comprensión y accediendo a una nueva realidad. Las viejas creencias surgen delicadamente a la mente consciente para superar la prueba de la verdad.

Emocionalmente, la azurita limpiar el estrés, la preocupación, la pena y la tristeza, permitiendo que entre la luz en nuestras emociones. trasmuta los miedos y las fobias, y ayuda a entender por qué ocurrieron originalmente.

Tranquiliza a las personas que hablan demasiado por estar nerviosas y anima a los que inhiben su expresión.